3 Salió el hombre hacia el oriente, llevando un cordel en la mano. Midió mil codos y me hizo pasar por las aguas, que me llegaban hasta los tobillos. 4 Midió otros mil y me hizo pasar por las aguas, que me llegaban hasta las rodillas. Midió luego otros mil y me hizo pasar por las aguas, que me llegaban hasta la cintura. 5 Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. 6 Y me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre?» Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. 7 Y al volver vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. 8 Entonces me dijo: «Estas aguas salen a la región del oriente, descienden al Arabá y entran en el mar. Y al entrar en el mar, las aguas son saneadas. 9 Todo ser viviente que nade por dondequiera que entren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, pues serán saneadas. Vivirá todo lo que entre en este río. AMÉN.
LA PALABRA DE DIOS escrita en la SANTA BIBLIA es ese río en el cual vamos entrando poco a poco, y vamos avanzando hasta llegar a nadar, es ese nadar lo que nos permite deleitarnos en SU PRESENCIA.
NAVEGAR EN EL RÍO DE DIOS es lo único que le asegura al ser humano vivir en ésta tierra en una forma diferente. A los que han realizado las 86.800 visitas a la página de la Iglesia Cristiana Manantial del Cielo, con la lectura de los devocionales diarios, queremos decirles que el alimento que todos necesitamos para salir del dolor que producen las situaciones desagradables y las personas, sólo puede recibirse y sanarse con DIOS, se hace necesario que cada uno nade en la PALABRA DE DIOS, nadie puede nadar por tí, porque DIOS diseñó cosas que solo cada uno podrá conquistar de la mano de ÉL.
No hay circunstancia que sea mayor que EL PADRE,
Mayor es ÉL, en ÉL existe la verdadera vida, el deleite y la prosperidad.
No dejes que nada, ni nadie en ésta tierra te amarre a un dolor, porque el dolor no sanado te va llevando a que te llenes en tu corazón de amargura; de la mano de DIOS no existen malos finales, por eso no creas que todo ha acabado, LA VIDA ES BELLA PERO SI SE VIVE DE LA MANO DE DIOS, apartados de DIOS nos buscaremos muchas dificultades, pero existe una buena noticia ¡JESUCRISTO NOS AMA Y QUIERE AYUDARNOS! Recíbelo en tu vida y confía en ÉL, el murió para resucitar y mostrarnos un nuevo inicio.
QUE EL DOLOR NO NOS DETENGA, SEGUIREMOS AVANZANDO Y CONQUISTANDO |