La misma vida nos va mostrando consecuencias y nos permite hacer evaluaciones, al pensar en ello resultan posibilidades que se pueden considerar, más aún se debe pensar bien, cuando se trata de momentos difíciles o pensamientos que nos cambiaran por completo la vida.
Cuando estamos alterados, no pensamos bien, porque los pensamientos se encuentran desfasados por la situación o por la persona que nos desestabilizó. Debemos aquietar la mente, para que los pensamientos alterados se desvanezcan, y podamos en realidad pensar bien. En un momento de presión no se pueden tomar decisiones permanentes, por ejemplo: Me voy de ésta casa, no vuelvo nunca, no me interesa nada..... etc.
Identificar y conocer que nuestros límites están marcados por el respeto y el derecho que tienen los demás, es claro para pensar bien.
Proverbios 2: 10-15
Proverbios 14: 15
Proverbios 22: 4
El pensar bien activa la dirección Divina. Efesios 3:20-21.
Las emociones que encontramos en nuestra alma, son un buen termómetro dado por DIOS, no para que gobiernen nuestra vida, sino para identificar reacciones, ya que de la abundancia del alma habla la boca, y son herramientas que nos ayudan a pensar evaluando y mejorando.
VIDA DE VICTORIA EN VICTORIA
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