Devocional Diario: LA ORACIÓN DE JONÁS

JONÁS

2:1 Entonces oró Jonás a YAHWEH su DIOS desde el vientre del pez,
2:2 y dijo:
Invoqué en mi angustia a YAHWEH, y ÉL me oyó;
Desde el seno del Seol clamé,
Y mi voz oíste.
2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,
Y me rodeó la corriente;
Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
2:4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;
Mas aún veré tu santo templo.
2:5 Las aguas me rodearon hasta el alma,
Rodeóme el abismo;
El alga se enredó a mi cabeza.
2:6 Descendí a los cimientos de los montes;
La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
Mas TÚ sacaste mi vida de la sepultura, oh YAHWEH DIOS mío.
2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de YAHWEH,
Y mi oración llegó hasta TI en tu santo templo.
2:8 Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan.
2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré lo que prometí.
La salvación es de YAHWEH.
2:10 Y mandó YAHWEH al pez, y vomitó a Jonás en tierra. AMÉN.

LA VANIDAD HACE QUE SE ABANDONE LA MISERICORDIA : La vanidad es la creencia excesiva en las habilidades propias, hasta el punto de ser arrogante, por la confianza y expresión exagerada sobre si mismo, volviéndose en el hombre un vicio corrompido, porque nos distancia del DIOS PADRE NUESTRO SEÑOR, y es dañino a nuestro ser.
La vida de Jonás fue sacada por DIOS de la sepultura, en la angustia y cuando su alma desfallecía decidió y determinó firmemente clamar y creerle a DIOS, por eso en su oración menciona a los que caminan en vanidad, apoyándose en sí mismos y en lo que sus ojos naturales perciben, por eso caminan hacia el abismo por el encierro de sus almas.

La perfección del hombre no está en no equivocarse, DIOS hizo al hombre perfecto y es por ello que el que es perfecto ha aprendido a separar lo malo y lo bueno, lo correcto de lo incorrecto, lo legal de lo ilegal, y por eso sabe reconocer cuando se ha equivocado, clama a DIOS, pide perdón y es sacado a continuar caminando en la verdad y la rectitud de LA DIVINIDAD.

LA INVITACIÓN DE DIOS HOY, ES A NO SER LLEVADOS HACIA LA BALLENA, PARA TENER QUE RECONOCER QUE ESTAMOS EQUIVOCADOS EN LO QUE PENSAMOS, DECIMOS Y HACEMOS, PORQUE LA VANIDAD HA PERMEADO LA MENTE Y ENDURECIDO EL CORAZÓN. ¡DESPIERTA A LA MISERICORDIA!, DIOS HA TENIDO MUCHA MISERICORDIA HACIA CADA UNO, Y DE LO QUE HEMOS RECIBIDO POR GRACIA ESTAMOS LLAMADOS A DAR.