La vida pareciera difícil de entender, muchos están frustrados sin darse cuenta, se acomodaron a un sufrimiento y lo toleran toda la vida.
Es muy peligroso y necio mantener el sufrimiento latente, porque es por eso que muchos pasan a cuestionar a DIOS; por todo lo que han sufrido en la vida.
JOB 42: 3 ¿Quién soy yo para dudar de TU PROVIDENCIA, mostrando así mi ignorancia? Yo estaba hablando de cosas que no entiendo, cosas tan maravillosas que no las puedo comprender. AMÉN.
DIOS muestra las circunstancias, avisa sobre situaciones venideras y muchos cierran y oscurecen su alma al consejo. Hemos aprendido que TODO LO QUE VIVIMOS YA ESTÁBAMOS ADVERTIDOS.
Oseas 4: 6 Mi pueblo no tiene conocimiento, por eso ha sido destruido.
Y a ti, sacerdote, que rechazaste el conocimiento, yo te rechazo de mi sacerdocio.
Puesto que tú olvidas las enseñanzas de TU DIOS, yo me olvidaré de tus descendientes. AMÉN.
CONSEJO: Puede que en determinado momento no entiendas por qué te pasa esto o aquello, pero no te enfrasques, no acorrales tus pensamientos en entender, MAS BIEN dirige tu atención y tus pensamientos en como manejar la situación presente y como responder a esa situación de una forma que sea AGRADANDO A DIOS.
El sufrimiento nos lleva a conocer la medida de FE que manejamos y hacia quien está dirigida, HACIA DIOS PADRE o hacia otros dioses.
Algunos aspectos del dolor humano son generales y comunes en los seres vivientes, (la muerte de un ser querido, una infidelidad, una perdida financiera, un accidente), se establece la particularidad o las diferencias notorias en la forma en que se percibe cada momento en cada uno. Lo IDEAL es percibir con la percepción de DIOS.
El problema está en lo que causó el sufrimiento, en la causa, no te enfrasques en el problema como tal. ¿Qué lo ocasionó?.
OREMOS: PADRE MARAVILLOSO, DIOS CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA, DE LO VISIBLE Y DE LO INVISIBLE, NOS PRESENTAMOS CONFIADAMENTE ANTE TU ALTAR EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO, PARA PONER ANTE TUS PIES MI VIDA Y ÉSTA SITUACIÓN POR LA QUE ESTOY PASANDO. TU QUE CONOCES MI ENTRAR Y MI SALIR, MIS PENSAMIENTOS Y MIS ACTOS, MUÉSTRAME DIOS LA SALIDA, Y TRAE PAZ A MI CORAZÓN. AMEN.
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