Devocional Diario: RECONOCE SU EQUIVOCACIÓN

DANIEL 4:

4:34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al ALTÍSIMO  y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.
4:35 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y ÉL hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?
4:36 En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. 
4:37 Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al REY del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y ÉL puede humillar a los que andan con soberbia. AMÉN.

TOMADOS DE LA MANO DE DIOS, HAREMOS LO RECTO

En el Devocional anterior aprendíamos como se entra en ceguera espiritual y se pierde todo lo que hay y que fué dado por DIOS desde el principio de los tiempos para bendición de TODOS. Los actos de orgullo, altivez y arrogancia humana, desconocen LA SOBERANÍA DEL DIOS VIVO, y llevan al hombre a la argumentación y justificación continua de sus malos actos, entonces es allí donde se pierde la posesión de las bendiciones.

En éste nuevo estudio entendemos como el reconocer el camino equivocado, lleva a la senda de JUSTICIA que DIOS nos ha trazado. Nabucodonosor un Rey que se humilla y alza sus ojos al cielo y reconoce que hay un DIOS SUPREMO por encima de él, al cuál le debe rendir cuenta de sus actos, porque sin ÉL, los habitantes de toda la tierra somos considerados como nada, porque la voluntad de DIOS es buena, agradable y perfecta, y por su justicia NO HAY QUIEN DETENGA SU MANO.

RECONOCIENDO LA SOBERANÍA DE DIOS: "Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al REY del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y ÉL puede humillar a los que andan con soberbia". Ésta expresión nace del alma que reconoce que hay UN DIOS Y UN REY, al cual todos los habitantes de la tierra nos debemos sujetar y rendir exaltación, adoración y gloria, porque sus caminos son mejores que los nuestros y nos llevan a la VICTORIA Y LA PAZ de los unos hacia los otros.

ATENDER SIEMPRE A LA INSTRUCCIÓN DE DIOS, NOS GUARDARÁ DE ENTRAR EN ORGULLO, PORQUE SIEMPRE RECONOCEREMOS LA DEPENDENCIA TOTAL DE SU MAJESTAD. SHALOM.