11:27 Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo peleando contra mí. YAHWEH, que es el JUEZ, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón.
11:28 Mas el rey de los hijos de Amón no atendió a las razones que Jefté le envió.
11:29 Y el ESPÍRITU de YAHWEH vino sobre Jefté; y pasó por Galaad y Manasés, y de allí pasó a Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad pasó a los hijos de Amón.
11:30 Y Jefté hizo voto a YAHWEH, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos,
11:31 cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de YAHWEH, y lo ofreceré en holocausto.
11:32 Y fue Jefté hacia los hijos de Amón para pelear contra ellos; y YAHWEH los entregó en su mano.
11:33 Y desde Aroer hasta llegar a Minit, veinte ciudades, y hasta la vega de las viñas, los derrotó con muy grande estrago. Así fueron sometidos los amonitas por los hijos de Israel.
11:34 Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija.
11:35 Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a YAHWEH, y no podré retractarme.
11:36 Ella entonces le respondió: Padre mío, si le has dado palabra a YAHWEH, haz de mí conforme a lo que prometiste, ya que YAHWEH ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón.
11:37 Y volvió a decir a su padre: Concédeme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.
11:38 El entonces dijo: Ve. Y la dejó por dos meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.
11:39 Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón.
11:40 Y se hizo costumbre en Israel, que de año en año fueran las doncellas de Israel a endechar a la hija de Jefté galaadita, cuatro días en el año. AMÉN.
LAS PALABRAS DICHAS A LA LIGERA: Constantemente debemos hablar con sabiduría, con conocimiento y entendimiento de lo que decimos, porque de lo contrario tendremos ligerezas en nuestros labios, que van aumentando y nos conducen a tristezas; todo se origina por las situaciones que se presentan y por la presión que ejercen las circunstancias sobre nosotros, neciamente hablamos. Es el caso triste de Jefté quien hizo voto a YAHWEH, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de YAHWEH, y lo ofreceré en holocausto". Que dolor tan grande en su corazón, tener que llevar a la realidad una promesa ligeramente hecha, con la única hija que tenía.
LO QUE PLANEAMOS DECIR, DEBE VISUALIZARSE HACIA DONDE CONDUCE, AL SER EJECUTADO |
CUANDO LA PRESIÓN HACE PERDER EL DOMINIO PROPIO: Jefté se sintió presionado por la situación vivida con el Rey de los hijos de Amón, después de que envió su mensaje "Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo peleando contra mí. YAHWEH, que es el JUEZ, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón", porque no fueron atendidas sus razones, Jefté clama a DIOS y hace una promesa sintiéndose presionado por las circunstancias, DIOS escucha su clamor y fueron sometidos los amonitas por los hijos de Israel, hubo victoria y Jefté debió cumplir su promesa de sacrificio. Cuando la presión nos lleva a perder el dominio propio, decimos y ejecutamos cosas, de las cuales después debemos arrepentirnos. Por eso debemos clamar al ESPÍRITU SANTO, que nos ayuda y guía, llenándonos de PAZ, así nuestra mente y emociones se aquietan, y de ésta forma se podrán procesar las decisiones a ejecutar, y nuestros labios hablarán sabiamente. Todas las palabras, antes de que salgan de nuestros labios, debemos IR más allá de la situación presente, ya que con las palabras se crea y se encamina una situación.
LAS LIGEREZAS RESULTAN MÁS DURAS QUE EL PROBLEMA PRESENTE: Las palabras de la hija Jefté, resultaron muy dolorosas "Padre mío, si le has dado palabra a YAHWEH, haz de mí conforme a lo que prometiste, ya que YAHWEH ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón", porque siendo única hija, al morir, se perdía la descendencia, se cortaba la simiente, la multiplicación y señorío, que en el Génesis DIOS concedió como bendición. Su hija lloró su virginidad por los montes. Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón.
ESPÍRITU SANTO CONCÉDENOS EL TENER LABIOS SABIOS,
POR EL CORAZÓN LIMPIO Y ENTENDIDO,
PENSANDO, HABLANDO Y ACTUANDO
CONFORME A LA IMAGEN DE JESUCRISTO. SHALOM
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