Devocional Diario: AMOR Y REVELACIÓN

EFESIOS

2:19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de DIOS,
2:20 edificados sobre el fundamento de los Apóstoles y Profetas, siendo la principal piedra del ángulo JESUCRISTO mismo,
2:21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo SANTO en el SEÑOR;
2:22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de DIOS en el Espíritu. AMÉN.

FUNDAMENTO: Es el principio sobre el que se apoya una cosa. JESUCRISTO es la principal piedra y la familia de DIOS es edificada sobre el fundamento del AMOR DEL PADRE y la REVELACIÓN.

DIOS ES AMOR Y POR ESO ES PADRE, DIOS ES SABIDURÍA Y POR ESO ENTREGA REVELACIÓN.

JESUCRISTO es la piedra inicial porque en ÉL la palabra fué hecha VIDA, en JESUCRISTO se cumple todo el DISEÑO DE DIOS para la humanidad, para producir en nosotros la convicción del REINO DE DIOS, un REINO lleno de AMOR manifestado por misericordia y de REVELACIÓN por la búsqueda constante de su sabiduría.

Toda la familia de DIOS, forma el edificio, un edificio bien coordinado, y va creciendo para ser  SANTOS, siendo cada uno de nosotros, la morada de DIOS por el espíritu unido al ESPÍRITU SANTO DE DIOS.

CONVICCIÓN: Cuando hay seguridad de algo. Por esa convicción ya no somos extranjeros ni advenedizos, porque por JESUCRISTO ya reunimos las condiciones adecuadas para sentirnos parte de la familia de DIOS.

LA UNIDAD EN EL ESPÍRITU: Ésta unidad se produce inicialmente cuando recibimos a JESUCRISTO como SEÑOR Y SALVADOR, luego el ESPÍRITU SANTO nos invita a entrar y unirse a nuestro espíritu, y el que se une al SEÑOR un espíritu es con ÉL. Con la ayuda del ESPÍRITU SANTO recibimos revelación de la SAGRADA ESCRITURA, y así permanecerá mientras no practiquemos pecado. Porque cuando se práctica pecado no se oye, ni se percibe la instrucción del ESPÍRITU SANTO, porque gritan los malos hechos y bloquean.

DECIDIMOS INTRODUCIRNOS EN EL FUNDAMENTO DEL AMOR Y LA REVELACIÓN

DECISIÓN PERSONAL: DIOS yo te pido perdón por ................, no quiero estar alejado (a) de tu instrucción, por favor ESPÍRITU SANTO DE DIOS, lléname de tu gracia y aconseja mi alma para que tu disciplina permita avanzar mi vida, por la senda del REINO DE DIOS, SU VERDAD Y JUSTICIA.

SEÑOR TU ERES EL MANANTIAL DEL CIELO PARA TODO MI SER, 
PORQUE TU PALABRA NUNCA SE AGOTA, NI PASARÁ,
POR JESUCRISTO TODO LO PUEDO,
POR EL ESPÍRITU SANTO ENTIENDO MI SENDA. SHALOM.