viernes, 28 de diciembre de 2012

Devocional Diario: SANIDAD DEL ALMA- 2

SALMOS 
41:7 Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen;
Contra mí piensan mal, diciendo de mí:
41:8 Cosa pestilencial se ha apoderado de él;
Y el que cayó en cama no volverá a levantarse.
41:9 Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía,
Alzó contra mí el calcañar. AMÉN.


ESTADOS DEL ALMA: Las malformaciones del carácter, que se ven en los comportamientos de algunas personas, son producto del alma que no está sana. Pero así como en los hospitales hay áreas de atención, unos en urgencias esperando ser atendidos, otros en cirujía,  otros en recuperación, otros en cuidados intensivos, así también son los estados del alma, con unas enfermedades más avanzadas que otras, y más delicadas de tratar que otras. 

ESTUDIO DE HOY SEGÚN EL TEXTO: Las personas que tienen por costumbre murmurar contra los demás, tienen el alma muy enferma, hasta el punto de perder su identidad, porque están tan pendientes de la vida de los demás que descuidan la propia, llegando a aborrecer a una persona por no verle nada rescatable en ella, no porque la persona no lo tenga, sino porque se han vuelto depredadores de vidas, asesinos de esperanzas, asesinos de oportunidades, afirmando que los demás no tienen forma de volverse a levantar de donde han caído; el pesimismo es su vocabulario, y contaminan hasta la persona más cercana y al que odian.

Pero todo tiene un pequeño inicio, y es cuando a una persona las circunstancias no le coinciden con sus propios anhelos, cuando las circunstancias van produciendo dolor, el alma se siente frustrada y en lugar de intentar solucionar, de clamar a DIOS que le ayude, dejan de lado las circunstancias, pero su dolor sigue en aumento, es por eso que el paso siguiente es dedicarse a indagar en todo lo que hacen los demás, pierden interés por solucionar lo propio para oprimir a los demás, como un calmante a su enojo, haciendo crecer en su alma la envidia, que es el cáncer del alma, porque la enfermedad de su alma los lleva a que no valoren nada de lo que ellos poseen, quieren siempre lo que otros tienen, se introducen tanto en la vida de los demás y por eso se convierten en enemigos de todos los que le llevan la contraria, enemigos de los que no hacen lo que ellos dicen, o enemigos de todos los que tienen lo que a ellos les falta..
UN ALMA SANA ABRE LA PUERTA DE COMUNICACIÓN CON LOS DEMÁS, RESPETANDO A CADA UNO, PERO MOSTRÁNDOLE LAS VERDADES DEL REINO DE DIOS.
ACTITUD CORRECTA: Cuando nos vemos acechados por éste tipo de persecuciones, resultado de un alma enferma, no debemos comportarnos, ni considerar ser sus enemigos, clamando a DIOS por misericordia ante esa situación, por el ESPÍRITU SANTO recibiremos paciencia y tolerancia, comprendiendo su enfermedad, ya que la intención correcta, es buscar no provocar sus envidias, no enterarla de lo que recibimos, porque eso hará que su dolor aumente, sino dejando en manos de DIOS esa vida, porque recordemos que el sanador es DIOS, la medicina la da ÉL, quizá el tratamiento sea largo pero no podemos perder la paz que sobrepasa todo entendimiento que DIOS nos ha concedido, no concentrarnos en la persona sino en el cáncer que la está consumiendo en dolor, porque haciendo así no nos contaminaremos de su enojo. Recibe la medicina el que reconoce que está enfermo y quiere sanarse. Por otra parte, si nos encontramos con la persona enferma, la llevamos a identificar todo lo que posee, hablamos de lo que nos puede unir y no hablamos de lo que nos separa, sino que le enseñamos sobre la forma de disfrutar lo que posee, recordando que somos sembradores de semilla, semilla que produce frutos, para que aprenda a ser agradecida con lo propio, e identifique que todo tiene una salida sabia y por otra puerta que es JESUCRISTO, se podrá entrar al reposo, de esa forma seremos participes del REINO DE DIOS que es ayudar a que el enfoque de las cosas sea en otra dirección, BENDICIENDO Y TENIENDO MISERICORDIA por el enfermo, así no dañaremos a nadie..

Las situaciones difíciles por las que pasen los demás y nos veamos involucrados directa o indirectamente en ellas, deben llegar a producir en nosotros, frutos del ESPÍRITU SANTO que nos harán avanzar y conquistar madurez en el carácter, porque si todo está bien y todo funciona bien, de que sirve el don sino es para usarlo con el que necesita, ahora bien, hay momentos en que el mismo DIOS propicia una separación, pero antes de que suceda nos da la oportunidad de aprender de ello.  

PADRE HAS EN MI, UN CORAZÓN LIMPIO Y PURO, QUE PUEDA MIRAR HACIA TÍ SIEMPRE, PARA QUE NO SE APARTE TU SANTO ESPÍRITU Y ME GOCE EN COMPAÑÍA DE LOS QUE ME RODEAN. SHALOM.

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