viernes, 18 de enero de 2019

Devocional: PARTE 3 ¿SOMOS IMITADORES DE CRISTO?

Ya para finalizar con la pregunta que como cristianos debiéramos hacernos, y meditando en ello, sobre algunos de los muchos atributos, cualidades, talentos, dones, ministerios, que JESUCRISTO manifestó durante su caminar en la tierra; y que el Apóstol Pablo también lo resaltó en 1 Corintios 11:1, Filipenses 3:17 y hace mención también en Efesios 5:1. Estas son más citas Bíblicas extractadas del ejemplo de vida de JESUCRISTO:
13- Celoso para con DIOS: Es el interés ardiente y activo por todo lo que tiene que ver con DIOS, que involucra reverencia, respeto, sujeción, obediencia, prudencia, etc. (San Juan 2:14-17).
14- Liderar con Responsabilidad: Identificando límites en todos los movimientos realizados, cada acción tiene su repercusión y se asume lo propio. (San Mateo 20:28; San Juan 14:6).
15- Oidor y Hacedor: El evangelio es VERBO (Acción) no un sustantivo que califique. Por eso JESUCRISTO fué llamado EL VERBO que se hizo carne y habitó entre nosotros, es vida de la Palabra de DIOS. JESUCRISTO fué asombroso en sus acciones, no una religión, que es el esfuerzo humano para llegar a DIOS. (San Juan 1:14; Efesios 3:8-10).
16- Servidor, Adorador, Libertador: Para el que está en CRISTO no hay condenación (Romanos 8:1), pues por el ESPÍRITU SANTO somos ayudados (Romanos 8:26), para cumplir lo que DIOS está buscando, adoradores y servidores en espíritu y en verdad (San Juan 4:23). JESUCRISTO no vino a sembrar culpa, ni hacer señalamientos, vino a modelar verdad y justicia. En San Lucas 22: 61, su mirada hacia Pedro fué indicando ya te perdoné y te ayudaré con eso, en San Juan 21:15-19 lo ayuda haciéndole repetir 3 veces que lo ama.

                                                                        Y hay también otras muchas cosas que hizo JESÚS,
                                                                         que si se escribiesen una por una, ni aún en el mundo
                                                                         pienso que cabrían los libros que se habrían de
                                                                         escribir (San Juan 21:25).                      SHALOM

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