Devocional Diario: VIDA CON FRUTOS

EVANGELIO DE MATEO
Capítulo 13
13:1 Aquel día salió JESÚS de la casa y se sentó junto al mar.
13:2 Y se le juntó mucha gente; y entrando ÉL en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
13:9 El que tiene oídos para oír, oiga. AMÉN.

APRENDAMOS JUNTOS: La párabola del sembrador es quizá de las lecturas de la SANTA BIBLIA que más se conoce, pero he querido que tomemos éste precioso texto para que tengamos claridad del tipo de tierra que somos y si queremos seguir así. 
El alma es la tierra, es un territorio donde se siembran muchas cosas.
El alma tiene un administrador que DIOS le ha nombrado y es el espíritu en cada uno, que de acuerdo al conocimiento que decida adquirir, con la disposición de crecer, administrará el alma. 
La semilla en ésta párabola, es la PALABRA DE DIOS, es la semilla con la intención sana de producir algo nuevo en la tierra, es la semilla del AMOR de DIOS que cae a cada territorio, y por ser cada uno diferente, su desarrollo será diferente, según el trabajo y disposición del administrador de la tierra (cada uno es administrador de su alma). 

LA TIERRA QUE ESTÁ JUNTO AL CAMINO: Son los que oyen y luego viene el diablo y quita de su alma la palabra, para que no crean y se salven. Son las almas incrédulas, que se han llenado de necedad, de egoismo, y parece que quisieran obedecer a DIOS pero por no estar tan seguras de la decisión, viene el diablo y las hace ser diferentes a lo que escucharon. Son las personas con un espíritu que no se nutre diariamente con la palabra de DIOS y por eso nunca crecen en pasión hacia las cosas de DIOS.
LA TIERRA QUE TIENE PEDREGALES: Son los que cuando han oido la palabra, al momento la reciben con gozo, pero no tienen raíz en sí, creen por algún tiempo, porque son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. Son las almas que mantienen en sus emociones, no queriendo madurar su carácter, un momento quieren mucho y cambian de parecer con facilidad.Son las personas con un espíritu que superficialmente estudia la palabra y oye muchos conceptos y no profundiza, por eso su alma no madura. 
LA TIERRA QUE TIENE ESPINOS: Son los que oyen la palabra, pero yéndose, son ahogados por los afanes de éste siglo, y el engaño de las riquezas, y los placeres de la vida, y las codicias de otras cosas entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Son almas llenas de afán, de intranquilidad, que han dejado que su FE en el SEÑOR sea ahogada por lo que oyen y ven en éste siglo. Son las personas con un espíritu que razona, argumenta y justifica la palabra de DIOS, y por eso su alma se confunde.
LA TIERRA BUENA: Éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia. Son almas que anhelan cada momento ser MINISTRADAS POR EL ESPÍRITU SANTO, para estar limpias. Almas que han sido trabajadas con su administrador de manera constante, con la disposición siempre de ser mejores, que han entrado al REINO DE DIOS, SU JUSTICIA Y SU VERDAD y tienen equilibrio en sus decisiones, por la claridad con que ven las cosas, son las almas que pesan las situaciones con los fundamentos de DIOS y que nada hace que crean a la mentira y a la manipulación del diablo a través de personas y cosas. El alma sana da frutos, e imparte PAZ Y SEGURIDAD a los que la rodean. 

LA TIERRA BUENA- El SER: espíritu, alma y cuerpo, son nutridos integralmente porque trabajan en unidad, por eso del ESPÍRITU SANTO se recibe REVELACIÓN, queda en el espíritu de la persona, le enseña al alma y al cuerpo para mantenerlos SANOS.

DECISIÓN PERSONAL: Si has entendido la párabola, en éste momento quieres ser TIERRA BUENA para que la SEMILLA DE DIOS cambie tu manera de vivir, porque es necesario que nuestra alma sea sana, para que todo lo que toquemos con nuestras palabras y actos sean sanos también.

LA SANIDAD DEL ALMA SE OBTIENE CON LA FIRME DECISIÓN DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS Y NO SATISFACER LOS DESEOS PROPIOS.

CUANDO EL ALMA ES SANA, EL CAMINAR CON DIOS NO LO DETIENE NADA, NI NADIE, PORQUE HAY CERTEZA DE QUIEN ERES, Y A QUIEN SIRVES.