Devocional Diario: 4 ENTENDIENDO SOBRE EL AMOR

1 CORINTIOS
13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
13:8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. AMÉN.

AVANZANDO HACIA EL AMOR: El amor nunca deja de ser, porque su origen está en DIOS, y nada puede separarnos del amor de DIOS, pero si se debilita en el corazón del hombre porque no está obedeciendo la voz del consejo Divino, porque a DIOS le agrada la obediencia más que los sacrificios, por eso es necesario vestirnos de amor que es el vinculo perfecto con DIOS.
Para avanzar hacia el entendimiento de lo que es amar, se deben tener claras algunas de las manifestaciones que de ello se derivan, son:
El amor es sufrido, es decir que tolera las debilidades de otro, al no faltarle al respeto respondiendo de forma inadecuada o de la misma forma, sino que en tranquilidad no se precipita a hacer lo errado, se duele con el otro y procura ayudar si le es permitido, sino se puede ayudar, DIOS dará la salida. 
El amor es benigno porque es nacido de lo bueno, de lo genuino, de lo autentico, se actúa de manera comprensiva y con sensibilidad, suave con palabras y trato. 
El amor no tiene envidia porque no competimos en la carrera de la vida, nos alegramos con los logros del otro; es necesario que entendamos que la envidia es la incapacidad del hombre que se genera, cuando no identifica el talento propio asignado por DIOS, ese talento que nos hace especiales.
El amor no es jactancioso porque no presume, la persona no se vanagloria a si misma ni a sus obras, antes bien se entrega en servicio. DIOS nos dice que no tengamos más alto concepto de si mismo que el que debamos tener, nos gloriamos de obedecer a DIOS.
El amor no se envanece, no provoca o infunde soberbia o vanidad alguna, no es arrogante, ni presumido, no se da importancia ante los demás. 
El amor no hace nada indebido, no busca el daño se complace en bendecir, usa la cortesía, el respeto, la honestidad, no actúa por impulsos sino que evita hacer daño a los sentimientos y la sensibilidad de otros. 
El amor no busca lo suyo porque no habita el egoísmo, no quiere solo para sí, sino que también entrega. No se pone en primer lugar, hace la voluntad de DIOS.
El amor no se irrita, porque no pierde el equilibrio, las situaciones inesperadas no llevan a la ira, disgusto, ni resentimiento, no sale del límite porque afronta con amabilidad, bondad y tranquilidad para lograr acuerdos.
El amor no guarda rencor, porque sabe perdonar, se reconcilia.
El amor no se goza de la injusticia, es decir que no siente satisfacción por las consecuencias de los errores, pecados, defectos, debilidades de otros, obra en lo que es justo.
El amor se goza de la verdad, no da lugar a la mentira, ni a la calumnia, ni al falso testimonio.
Hay un énfasis en lo que amar significa, y es necesario entender a lo que DIOS se refiere al decir que el amor:
Todo lo sufre, examina debilidades y procura solucionarlas.
Todo lo cree no hace interpretaciones subjetivas, fantasiosas o de la imaginación.
Todo lo espera porque su confianza está depositada en DIOS, quien hace saber la verdad
Todo lo soporta porque no importa que lleguen dificultades, injurias, persecuciones, ataques no perderá su lugar de perseverar en hacer el bien.
   
NO HAY GANANCIA CUANDO SE OBTIENE LO QUE SE QUIERE COMO SEA,
HAY GANANCIA CUANDO HACES LO CORRECTO Y POR ESO ERES BENDECIDO.
 TODOS LOS DÍAS SON PROPICIOS PARA CONQUISTAR CON EL AMOR DE DIOS.