ECLESIASTES 3:17-22 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará DIOS; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.
Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que DIOS los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.
Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?
Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
MEDITEMOS UNIDOS: Todos los hijos de los hombres y los animales, nacen, crecen, se reproducen y mueren; el inicio de vida de cada uno es igual y su fin en ésta tierra es convertirse en polvo, lo que hace la diferencia entre los hijos de los hombres y los animales es el “espíritu”. El espíritu que habita en los hijos de los hombres se activa, cuando hay una comunión con el ESPIRITU SANTO, uno es con DIOS, el hijo de hombre deja de comportarse como animal y se inicia UNA VIDA CON PROPÓSITO, CON METAS ALCANZABLES Y CON VICTORIAS DIARIAS.
La comunión con el ESPIRITU SANTO nos hace proceder diferente, y dejamos de ser impíos para convertirnos en justos. Nuestros actos empiezan a cambiar y la naturaleza animal, abre paso a la naturaleza espiritual.
La opción: Aprendamos a vivir como justos, porque de ello depende nuestro presente y futuro. No nos conformemos con respirar, aprendamos que fuimos enviados a ésta tierra para dejar huella, no como los animales, sino como seres superiores, enteramente preparados para conquistar.
UNA BUENA ACTITUD: La lectura diaria, de LA SAGRADA BIBLIA, alimenta mi espíritu, hace crecer mi porción de FE, me equipa para un caminar recto y me ayuda a orar como conviene, aprendo a conocer los planes de DIOS para mi vida, porque identifico sus promesas y las veo cumplidas.
LOS RESULTADOS: Cuando decido alimentar mi espíritu, CAMBIA MI MANERA DE PENSAR Y ACTUO COMO CONVIENE A MI VIDA Y A LA DE LOS DEMÁS.
HOY ES UN DIA PARA PENSAR y ACTUAR DIFERENTE, LA COMUNIÓN CON DIOS TE ACTIVA.
EL ESPIRITU SANTO REVELA PROPÓSITOS. SHALOM.
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