SALMOS 119
119:109 Mi vida está de continuo en peligro,
Mas no me he olvidado de tu ley.
119:110 Me pusieron lazo los impíos,
Pero yo no me desvié de tus mandamientos.
119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,
Porque son el gozo de mi corazón.
119:112 Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos
De continuo, hasta el fin. AMÉN.
PELIGRO: Es el suceso apto para traer daño; Es también una situación de amenaza en la que ocurre algo y causa perjuicios es decir, afectación con daño; Es un incidente dañino que perjudica.
Todos en ésta tierra estamos expuestos a quedar en peligro o enfrentar un peligro, porque todos somos vasijas frágiles frente a lo que conocemos y aún por lo que desconocemos, esa es también una de las muchas razones por las cuales necesitamos de DIOS y muchos teniendo conocimiento de ello, se alejan de DIOS, que es el único que nos libra de todo mal y peligro.
El Salmista David declara al PADRE que su vida está de continuo en peligro, y de la misma forma reconoce que en SU PALABRA está la fuerza y el poder para salir de cualquier peligro, porque en LA PALABRA DE DIOS encontramos luz de esperanza, fortalecimiento a nuestro ser.
El PODER DE LA PALABRA DE DIOS se origina en el hacedor de maravillas, DIOS.
LA PALABRA DE DIOS nos ayuda a permanecer en justicia cuando la hacemos vida.
DECISIÓN PERSONAL: En cualquier momento de la vida podemos vernos enfrentados al peligro, pero si la decisión personal es guardarnos bajo el poderoso manto del ALTÍSIMO, ÉL nos librará de cualquier situación de peligro, porque no hay nada que iguale su grandeza, no hay nada que iguale su poder, pues es DIOS SOBRE TODO.
OREMOS: MI AMADO PADRE, QUIERO ESTAR GUARDADO BAJO TU ABRIGO, MORAR BAJO LA SOMBRA DEL OMNIPOTENTE, QUE SEA TU PALABRA LA QUE GUIÉ MIS PASOS POR LA REVELACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, PARA QUE DE CUALQUIER PELIGRO QUE SE PRESENTE EN FRENTE PUEDA SER LIBRADO MI SER, CONFÍO EN TU FIDELIDAD Y SE QUE POR AMOR A TU NOMBRE SERÉ GUARDADO, EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.
ORO PADRE PARA QUE TAMBIÉN GUARDES A MI FAMILIA, LOS PROTEJAS DE TODO PELIGRO QUE POR EL ENEMIGO PUEDAN SER ASEDIADOS, AYÚDALOS A QUE BUSQUEN TAMBIÉN ELLOS TU PROTECCIÓN POR LA COMUNIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO. HE ORADO PARA RECIBIR TU CUIDADO MI SEÑOR, PUES SOLO TÚ, TIENES EL PODER PARA LIBRARNOS Y SALVARNOS. AMÉN.
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