SALMOS 119
119:145 Clamé con todo mi corazón; respóndeme, YAHWEH,
Y guardaré tus estatutos.
119:146 A ti clamé; sálvame,
Y guardaré tus testimonios.
119:147 Me anticipé al alba, y clamé;
Esperé en tu palabra.
119:148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,
Para meditar en tus mandatos.
119:149 Oye mi voz conforme a tu misericordia;
Oh YAHWEH, vivifícame conforme a tu juicio. AMÉN.
DILIGENCIA: Se aplica a la persona rápida al hacer una cosa; la persona que actúa siendo activo y exacto; es obrar con prontitud; es ser ligero en el accionar. Debemos tener la prontitud al oír y el cuidado para la ejecución de algo. La diligencia debe ir unida a la eficacia, es decir, se debe desarrollar la capacidad de alcanzar el buen efecto tras la realización de la acción.
El Salmista muestra diligencia hacia la parte espiritual y su dependencia hacia DIOS, lo expresa: Clamé, guardaré, me anticipe al amanecer, se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche.
La diligencia se pierde cuando la persona se deja gobernar por la pereza, el desanimo, por el desespero, por los temores, y otras actitudes erradas que son malformaciones en el alma.
La diligencia es una buena actitud en el corazón, pero es escasa, los malos hábitos y las costumbres equivocadas en algunas personas hace que pierdan grandes oportunidades.
OREMOS: PADRE DIOS MARAVILLOSO, REY DE GLORIA, CON DILIGENCIA Y EFICACIA CREASTE CON TU PALABRA TODO LO QUE AHORA PODEMOS DISFRUTAR, ENSÉÑANOS A CAPTURAR PARA CADA UNO DE NOSOTROS ESA MISMA EXACTITUD EN LAS COSAS. TUYO ES EL PODER, TUYA ES LA GLORIA, TU ERES NUESTRO HACEDOR Y EL MAESTRO; COMO ALFARERO FORMA EN MI ESA PERSONA QUE CONQUISTA Y NO SE DETIENE ANTE NINGÚN ATAQUE DEL ENEMIGO. POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO LLÉVAME A CONQUISTAR EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.
GRACIAS DIOS POR ÉSTE HERMOSO DÍA, DONDE OBTENEMOS LA BENDICIÓN DE LA VIDA. AMÉN.
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