domingo, 18 de mayo de 2014

Devocional Diario: 6 FINANCIERAMENTE PRÓSPEROS

DIOS dió la instrucción a José para quintar, Génesis 41: 34-36. 

Antes de detallar cada aspecto del quintar, lo importante es salir de las deudas ilícitas, (si se tienen), entendiendo que DIOS en éste tiempo nos va a dar, no solo la oportunidad de cancelar las deudas, por la determinación tomada de hacerlo, sino tambien la sensatez para no reincidir en elllas, y poder alcanzar la estabilidad financiera constante.

La deuda ilícita es de los asuntos en la vida del ser humano que genera mayor estrés, ansiedad, angustia y depresión, y debemos pedirle a DIOS sabiduría para evitar caer en éste flagelo.
Estudiemos algunas recomendaciones, que aplicándolas, seran de gran utilidad para avanzar en solucionar el problema que son las deudas ilícitas.

a-) Proverbios 24: 10 Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida. AMÉN. DEBEMOS CRECER EN FE.... Debemos mejorar nuestro nivel de busqueda para permanecer en la comunión y presencia de DIOS, la cual siempre nos mantendrá en la constancia de amar el trabajo que ejecutamos porque con el tenemos sustento, y se irá desarrollando la disciplina y perseverancia de hacer el trabajo con excelencia, teniendo el contentamiento y la calma cuando se deban tomar sabias decisiones frente a circunstancias laborales. El trabajo genera ingresos que deben estar por encima de lo que se gasta, de lo contrario se pasa a tener deuda. El estrés que produce la deuda nos podrá llevar a enfermarnos, a desmejorar nuestra capacidad de trabajo.

b-)Salmo 127: 2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará DIOS el sueño. AMÉN. EQUILIBRIO EN EL DESARROLLO DEL TRABAJO y PEDIR A DIOS QUE LO BENDIGA. A veces en nuestro afán de solucionar pronto, lo que no se puede solucionar pronto, entramos a tener jornadas extenuantes, las cuales traen agotamiento físico, desmejoran la calidad de nuestro trabajo por el agotamiento, y se afecta la integridad familiar. Entendamos que no es con nuestras fuerzas que se hacen las cosas bien, sino con el poder del ESPÍRITU SANTO, que es nuestro ayudador y que nos guía a toda verdad, ÉL nos muestra las cosas que han de suceder para que con diligencia trabajemos bien, obteniendo rendimiento en las labores diarias y recibiendo de DIOS bendición con el fruto de ese trabajo.

No es mi trabajo el que me gobierna a mi, soy yo el que gobierna mi trabajo en el nombre de JESUCRISTO. En la angustia, le quitamos el tiempo que hemos destinando para orar y buscar de DIOS. No debemos abandonar los tiempos de estar en la imparticion del ESPÍRITU SANTO DE DIOS.

           ¡EL TRABAJO ES PARA SUSTENTO, LOS NECIOS NO LO ENTIENDEN!
                                    GRACIAS DIOS PORQUE TENEMOS SUSTENTO 

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