DIOS NOS AMA y nosotros necesitamos aprender a amarlo también y no se ama a quien no se conoce.
Conocer a DIOS puede ser muy fácil o muy difícil, depende de la actitud en cada uno, vamos a aprender; ¿por qué es fácil o muy difícil?:
HECHOS DE LOS APÓSTOLES
19:2 les dijo: ¿Recibisteis el ESPÍRITU SANTO cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay ESPÍRITU SANTO.
19:3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.
19:4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de ARREPENTIMIENTO, diciendo al pueblo que CREYESEN en aquel que vendría después de él, esto es, en JESÚS el CRISTO.
19:5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del SEÑOR JESÚS.
19:6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el ESPÍRITU SANTO; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
19:7 Eran por todos unos doce hombres.
19:8 Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del Reino de DIOS.
19:9 Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno. AMÉN.
Para recibir EL ESPÍRITU SANTO de DIOS en nuestro espíritu, se hace necesario el arrepentimiento, si no hay arrepentimiento no hay convicción de pecado y conversión, es decir reconocer que hay que cambiar la dirección que lleva nuestra vida, anhelando y determinando ser cada día mejores, pero se necesita CREER en el que hizo posible OBEDECER A DIOS, JESUCRISTO.
No es solamente LEER LA SANTA BIBLIA, se necesita la DETERMINACIÓN de obedecer a la instrucción que en ella está, y para obedecer se necesita CREER en el ÚNICO que la obedeció en todo momento JESUCRISTO, para recibir el MANTO de su fortaleza, y abrir la mente a la ayuda e instrucción del ESPÍRITU SANTO.
Cuando no se CREE en DIOS, el corazón se endurece. Ahora bien, si quieres saber si crees, examina a quien obedeces, porque allí está depositada la fe.
DECISIÓN PERSONAL: EL SEÑOR dice, "el que es mio mis palabras oye". Es importante para nuestra vida tomar la decisión, a QUIEN OBEDEZCO. Si tomaste la decisión de obedecer a DIOS en espíritu y en verdad, dejarás la huella de DIOS por donde pases.
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