Devocional Diario: LA HIPOCRESÍA DAÑA

MATEO 23:23-28 

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la instrucción: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. 
23:24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! 
23:25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. 
23:26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. 
23:27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 
23:28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. AMÉN.

MEDITEMOS UNIDOS: El diezmar y ofrendar en el Reino de DIOS es un principio Divino que abre puerta a la prosperidad económica para ser disfrutado en la tierra de los vivientes, con el cual DIOS está comprometido a apoyar económicamente a la persona que lo cumple; pero el creer que al entregar al Sacerdote el diezmo y la ofrenda es suficiente para caminar en rectitud para con DIOS, es donde está la equivocación, porque mi forma de pensar, hablar y actuar deben ir conectadas y en procura de hacerlo guardando LA JUSTICIA, LA MISERICORDIA Y LA FE; por eso el pasaje dice "haciendo lo uno sin dejar de hacer lo otro"; porque si bien DIOS cumple el principio y prospera la economía del diezmador, es necesario que prosperemos no solamente en la parte económica sino también en la parte de nuestro carácter, porque el DIOS en el cual creemos, seguimos y servimos es integral, completo y único, que AMÁNDONOS quiere llevarnos a la VICTORIA COMPLETA. La vida con DIOS es de conquistas constantes y permanentes en todos los aspectos del ser humano. 

CUANDO NO MOSTRAMOS LA REALIDAD DE LO QUE SOMOS, TERMINAMOS ENGAÑÁNDONOS A NOSOTROS MISMOS Y VIVIENDO UNA VIDA MISERABLE.

El caso de los fariseos era bien dañino para sus propias vidas, exigiendo lo que ni siquiera ellos eran capaz de cumplir, porque en sus corazones había injusticia, al querer mostrar que cumplían con las instrucciones de DIOS, se olvidaban de lo más importante, hacerlo con LA JUSTICIA, LA MISERICORDIA Y LA FE, que sólo se logran reflejar cuando tengo claro el concepto del AMOR AL PRÓJIMO Y A MÍ MISMO.
El AMOR a mi mismo lo alimenta la FE en DIOS, llevándonos al conocimiento personal de limitantes, falencias y equivocaciones, al igual que logros, virtudes, talentos, conquistas, sin jactarme de ello, aprendo justicia; así podré amar también al prójimo, no seré injusto, ni le robaré lo que por derecho le pertenece, teniendo misericordia en cualquier circunstancia. 

 LA HIPOCRESÍA: Es la inconsistencia entre lo que se defiende, lo que se muestra y aquello que se hace; es expresar con palabras una cosa pero en el corazón proponerse hacer otra; es en si un tipo de mentira o pantalla de reputación. Puede resultar del deseo de esconder de los demás los motivos reales o sentimientos. La hipocresía en la persona puede ser constante o esporádicamente, al tener creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, que se exigen en las demás personas y que la persona que las exige en realidad no las tiene o no las sigue.

LA ACTITUD DEL HIPOCRITA: Es aquella persona que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre si misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están alejados a la realidad.

El ENGAÑO del hipócrita no solamente perjudica a los demás al confundirlos, sino que se daña grandemente a SI MISMO, porque no logra alcanzar, llegar y obtener lo que permanece, sino que tiene que vivir en una lucha constante por sostener una realidad que vive en su imaginación, una doble vida y que tarde o temprano DIOS permitirá que salga a la luz.

TODOS LOS DÍAS SON OPORTUNIDADES DE DIOS PARA QUE TOMEMOS LA DECISIÓN DE CAMBIAR, DIOS HARÁ SU PARTE, PERO LA PARTE NUESTRA ES DISPONER EL CORAZÓN, ACEPTANDO LA NECESIDAD DEL CAMBIO. SHALOM.