ECLESIASTÉS
CAPÍTULO 04
4:1
Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las
lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en
la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.
4:2 Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.
4:3 Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.
4:4 He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despiertan la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu. AMÉN.
4:2 Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.
4:3 Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.
4:4 He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despiertan la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu. AMÉN.
PARA RECORDAR: TODOS estamos bajo el mismo cielo y sobre la misma tierra, expuestos
a las mismas cosas, expuestos a caminar por las decisiones que anteceden a los actos y que nos conducen a consecuencias; todos somos seres tripartitas, espíritu, alma y cuerpo, pero no todos tenemos la misma cobertura, a la cual consultamos y en quien creemos, porque por las cosas que pensamos y hacemos se evidencia quien nos instruye, no es la cobertura que digamos sino bajo la cobertura que nos ubicamos, entramos en ella, porque el que habita bajo el abrigo del ALTÍSIMO morará bajo la sombra del OMNIPOTENTE,
esa decisión de habitar tiene que ver con el libre albedrio, ¿CÓMO PIENSAS, QUE QUIERES, QUE
HACES?
HABITAR: Decidir ocupar un lugar y actuar en el, donde habitas dejas
huella, queda tú aroma. Tiene que ver con plantear procederes, modos de hacer las cosas, campo
de acción.
-LOS QUE YA MURIERON tienen su lugar definido.
-LOS QUE NO HAN SIDO AÚN tienen la oportunidad de comenzar
decidiendo bien.
- Y LOS QUE ESTAMOS debemos aprender a tomar lo bueno, lo que edifica
y desechar lo malo, lo que destruye.
LA ENVIDIA
ES UN CANCER ESPIRITUAL que se activa ante la imposibilidad de conocer, entender e interiorizar, lo que se puede
hacer y llegar a ser según el diseño de AMOR entregado por DIOS. DIOS nos equipó
espiritualmente a todos de lo mismo, la diferencia radica en que unos lo
descubren y otros ni siquiera saben que lo tienen.
ESTAMOS EQUIPADOS PARA HACER BUENAS OBRAS,
LO QUE NECESITAMOS ES CAMINAR EN LA INSTRUCCIÓN DE DIOS,
PARA VER LAS VICTORIAS. SHALOM.
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