1ra. de JUAN
Capítulo 03
3:10 En esto se manifiestan los hijos de DIOS, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de DIOS.3:11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
3:12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
3:13 Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.
3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
3:15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en ÉL.
3:16 En esto hemos conocido el amor, en que ÉL puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. AMÉN.
La identidad de hijos de DIOS, nos conduce al amor hacia los demás, el amor trae consigo muchas cosas, pero hoy nos referiremos y hablaremos del respeto.
El respeto es la consideración de que alguien o incluso algo tiene un valor, máxime cuando es una persona, que DIOS nos ha enseñado que no hay riqueza en ésta tierra que pague el precio de una vida.
El respeto significa acatar dignidad, en relación con lo excelente, en la calidad y el decoro de la persona en su manera de comportarse con los demás, a partir del libre albedrío y del ejercicio de la libertad individual que DIOS nos ha otorgado.
Con respeto podremos exhortar a alguien, para inducir con palabras, razones, soportadas en la Sagrada Biblia, para que deje o para que haga conforme a lo que bendice, porque a vida permanece.
El respeto acoge siempre la verdad, que es conocer que mis derechos van hasta donde inician los derechos de los demás, es identificar límites, es el tener claro que bajo ninguna circunstancia avergonzaré a nadie, ni humillaré, ni ridiculizaré a nadie, porque debo tenerlo en estima.
El respeto me conduce a actitudes correctas, y por ellas no conduciré a nadie a que proclame mal contra su hermano, (le damos la misma importancia tanto a los de la fé como a los de la familia), porque nuestra bandera es CRISTO y hará que nuestras obras sean justas, marcaremos la senda del SEÑOR, no una diferente, porque sabemos que las palabras tienen poder para construir y derribar, por eso con las palabras no dañaremos a nadie, por el contrario si alguien necesita ayuda allí estaremos, para que continúe su camino hacia la senda que DIOS le ha trazado, porque entendemos que DIOS es quien da la paga a cada uno.
DECISIÓN PERSONAL: Se sabio con lo que hablas y actúas hacia los demás, pues somos enviados a edificar, recuerda que CRISTO pagó un precio de muerte para no desechar a nadie, sino que todos procedan al arrepentimiento, es una oportunidad de todos.
Recuerda que no puedes andar con los que no están en acuerdo, pero no por eso tenemos el derecho de obligar, enseñamos y el crecimiento lo da el ESPÍRITU SANTO.
Apártate de los que mutilan el cuerpo de CRISTO, su iglesia amada, para que no seas participe de sus malos hechos.
LA PERSONA QUE ANHELA QUE DIOS LA AYUDE, RECIBIRÁ AYUDA, EL QUE SE CREE SABIO EN SU PROPIA OPINIÓN, POR SU SOBERBIA SE HUNDE EN UN MAR DE LODO DE DESESPERACIÓN Y AFLICCIÓN. |
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