martes, 6 de noviembre de 2012

Devocional Diario: ASUMIR LA EQUIVOCACIÓN NOS LLEVA A PROSPERIDAD

ECLESIASTÉS
11:5 Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de DIOS, el cual hace todas las cosas.
11:6 Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.
11:7 Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol;
11:8 pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.
11:9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará DIOS. AMÉN.

APRESURADO HACIENDO EL BIEN O APRESURADO A DAÑAR A OTROS
RESPONSABLES DE NUESTROS ACTOS: El ser responsable de un mal acto, de un mal paso, de una mala decisión, de una mala frase, de un mal concepto y de toda cosa semejante puesta en evidencia ante DIOS y ante los demás, no es cosa fácil al hombre, porque siempre estará justificando y argumentando su reacción, pero claramente deja ver, que no conoce la obra de DIOS, que ignora la obra de DIOS en cada uno y en tiempo de confusión estará y sus ojos no verán la luz, que es la revelación de DIOS; ten presente, que así no sea fácil reconocer el daño, no quiere decir que no DEBA SER RECONOCIDO, porque si no se hace la primera vez que pasa, sigue pasando, y pasando, y cada vez las justificaciones aumentan para no reconocer tantos desaciertos, el corazón del hombre se va endureciendo, perjudicándose el mismo, que ha cometido tantas necedades y lo expone a que maldiciones lo alcancen, por el dolor producido en el corazón de los demás. Se vuelven ágiles con la mentira y la manipulación de las situaciones, buscando quedar siempre bien, pero ignorantes del daño que les llega.
El pasaje nos lleva a que aprendamos a sembrar, sembrar semilla que ha vida permanece, "Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano", esa siembra que se hace en el corazón de las personas, esa buena siembra de respeto, amor, ayuda mutua, a su tiempo produce su fruto, porque no conocemos el camino del viento, no sabemos hacia donde se dirige y donde termina llegando, pero si conocemos de parte de DIOS que toda buena semilla dará un buen fruto, por eso no demos reposo a nuestra mano, a nuestras buenas frases y actos que ayudan y enriquecen la vida de los demás. Sembrar sin cesar y sin desfallecer, que en su momento la recompensa y paga de DIOS, llegan a todos aquellos que BIEN se ejercitaron en EL MINISTERIO Y EXTENSIÓN DE LA OBRA DEL REINO DE DIOS. 

La mano es tipología de comunicación, unión, atención, servicio; y el diablo siempre procurará darle otro uso, porque aunque el hombre viva muchos años y se crea muy experimentado, SIEMPRE NECESITA de LA REVELACIÓN DE DIOS para saber la diferencia entre lo correcto e incorrecto, entre lo sabio y lo necio, entre lo santo y lo profano, porque el diablo no descansa y pasa enviando mensajes para apartarnos de nuestra buena senda.

FORTALEZCÁMONOS EN EL SEÑOR Y EN EL PODER DE SU PALABRA, PARA QUE LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO SE MANIFIESTEN, Y LLEGUEN DÍAS DE BENDICIÓN PARA TODOS. HOY ES UN HERMOSO DÍA PARA EVALUAR Y CORREGIR. SHALOM.

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