domingo, 3 de noviembre de 2013

Devocional Diario: 34 LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS

SALMOS 119
119:173 Esté tu mano pronta para socorrerme,
Porque tus mandamientos he escogido.
119:174 He deseado tu salvación, oh YAHWEH,
Y tu ley es mi delicia.
119:175 Viva mi alma y te alabe,
Y tus juicios me ayuden.
119:176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo,
Porque no me he olvidado de tus mandamientos. AMÉN.

DIOS nunca nos abandona, somos nosotros los que nos alejamos de su presencia y no sentimos su cercanía. DIOS AMA A CADA SER HUMANO, y abomina las palabras y los actos de maldad, por eso nos invita a OBEDECER SU PALABRA ya que ella nos aparta de todo lo que ÉL abomina.
El alma en cada uno debe ser educada y disciplinada para que no se extravíe, ya que el cuerpo pide pero en el alma se toma la decisión que se ejecuta. 
LA PALABRA DE DIOS debe convertirse en cada uno en obediencia, que sea UN DELEITE, así entenderemos porque se nos instruye de que alabemos a DIOS en todo momento, así nada nos aparta de DIOS, y nada nos daña porque no habrá quien se enseñoree de nosotros.
El problema de muchos está en las cosas que han tomado señorío sobre sus vidas, y habiendo sido justificados y perdonados en JESUCRISTO, viven en esclavitud, siguen cegados por el dios de éste siglo, Satanás, el cual ha establecido un sistema de corrupción aceptado por muchos, con los mentirosos, con los hipócritas, con los manipuladores, con los que blasfeman contra DIOS diciendo que ÉL ha dicho cuando DIOS no ha hablado; el verdadero problema radica en que los que SABEN HACER LO BUENO NO LO HACEN, es por eso que DIOS lo cuenta como PECADO, porque hay mucha permisividad cuando NO SE VIVE EN OBEDIENCIA A DIOS. 

Los juicios de DIOS tienen como propósito que aprendamos justicia, y son para ayudarnos a comprender el entorno y que entendamos que todo llega con un para que, y no nos olvidemos de que DIOS GOBIERNA SOBRE TODO, sea lo visible o sobre lo invisible.

     ¡DELÉITATE EN EL SEÑOR Y EL CONCEDERÁ LAS PETICIONES DE TU CORAZÓN! OREMOS: PADRE AMO TU PRESENCIA Y VENGO ANTE ELLA EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO Y CON LA SABIDURÍA DEL ESPÍRITU SANTO PARA RECONOCER QUE TE NECESITO, QUE TU CONSEJO SIEMPRE ME HA AYUDADO A MADURAR, QUE QUIERO QUE PERMANEZCA EN MÍ TU PALABRA, PUES HE DETERMINADO OBEDECERLA, PARA QUE SEA LÁMPARA A MIS PIES Y LUMBRERA A MI CAMINO. PADRE QUIERO TRABAJAR PARA LOGRAR QUE MI DESEO SEA EL TUYO, Y MI VOLUNTAD SIEMPRE SE SOMETA A LA TUYA, PUES HE APRENDIDO QUE TUS PENSAMIENTOS SON MEJOR QUE LOS MÍOS Y TUS CAMINOS SIEMPRE ME CONDUCIRÁN HACIA LA VICTORIA CONTINUA Y LA CONQUISTA CONSTANTE. ¡DIOS AMO MEDITAR EN TU PALABRA PORQUE ME HACE MÁS SABIO Y ENTENDIDO DE TODO!, ALABO TU NOMBRE EN ÉSTE PRECIOSO DÍA. AMÉN.     

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