SALMOS 42: 5-8
Y te turbas dentro de mí?
Espera en DIOS; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y DIOS MIO.
42:6 DIOS MIO, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de TÍ desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
42:7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
42:8 Pero de día mandará YAHWEH su misericordia,
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al DIOS de mi vida. AMÉN.
HABLAR POR EL ESPÍRITU AL ALMA: Es necesario el alimento espiritual, porque fortalece el espíritu y cuando el alma se levanta en emociones desordenadas, el espíritu la aquieta. El alimento del espíritu lo recibimos a través del ESPÍRITU SANTO que es nuestro ayudador, por la decisión de que more en nosotros y nos instruya en toda VERDAD, leemos las SAGRADAS ESCRITURAS y nos esforzamos en obedecerlas. El alimento espiritual nutre el alma de vigor, y los frutos del ESPÍRITU SANTO se reflejaran en nuestra vida, entre más alimento espiritual y obediencia a la instrucción DIVINA más crecimiento y madurez en el carácter.
En el alma tenemos la mente, cuyo alimento viene de lo que vemos, oímos tocamos y vivimos, enseñarla a procesar toda ésta información nos conviene, decidir el medio que utilizamos es más importante, sabiamente se hace por el ESPÍRITU SANTO DE DIOS, que todo lo discierne, porque conoce las intenciones del alma, conoce lo pasado, lo presente y lo por venir. Esto hace que el alimento del alma deba ser constante por el espíritu para que todo se procese al momento y no queden desechos dentro de nuestra mente.
Recordemos una hermosa frase de JESUCRISTO =En el mundo tendréis aflicciones pero yo he vencido al mundo=, por eso sus promesas por el ESPÍRITU SANTO se cumplen dentro de nuestro ser, porque el libró la batalla de la amargura del alma, para que viviéramos en adoración y servicio a DIOS, de continuo en libertad, sin cadenas o lazos que nos aten a nada, pero siendo entendidos en que sólo se logra por la comunión con DIOS.
COMUNIÓN CON DIOS: Muchos andan por la vida creyendo tener comunión con DIOS, pero hagamos una revisión PERSONAL a ésta comunión:
1. Abro mi mente y mi corazón para que DIOS ministre y oriente mi vida.
2. Obedezco sus instrucciones y clamo por el espíritu en oración para que con la ayuda del ESPÍRITU SANTO sea cada vez más entendido en todo.
3. Procuro un corazón limpio para que el ESPÍRITU SANTO fluya en mi ser.
4. Consulto mis decisiones a DIOS, para atender a las respuestas que me conducen a la VERDAD y a la JUSTICIA DIVINA, que sólo DIOS me dá.
5. Cuando lo imperfecto, lo incorrecto, lo perverso, lo dañino, toca la puerta de mi corazón, le clamo a DIOS para que me ayude y libre de ello.
Hay muchas más razones por las cuales podemos decir que tenemos COMUNIÓN CON DIOS, JESUCRISTO las resumió para que fueran evidentes y visibles a los demás diciendo: POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS.
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