PROVERBIOS 28: 13-18
28:13 El que encubre sus pecados no prosperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
28:14 BENDITO el hombre que siempre teme a DIOS;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
28:15 León rugiente y oso hambriento
Es el príncipe impío sobre el pueblo pobre.
28:16 El príncipe falto de entendimiento multiplicará la extorsión;
Mas el que aborrece la avaricia prolongará sus días.
28:17 El hombre cargado de la sangre de alguno
Huirá hasta el sepulcro, y nadie le detendrá.
28:18 El que en integridad camina será salvo;
Mas el de perversos caminos caerá en alguno.
ENTENDIENDO LA INSTRUCCIÓN: Nuestros pecados y faltas deben ser confesados y reconocidos en el LUGAR SANTÍSIMO en el trono de la GRACIA, donde está sentado EL PADRE y a su diestra JESUCRISTO, entramos confiadamente a el en lo secreto, cerrada la puerta del aposento, de rodillas y humillados ante la presencia de DIOS, con un corazón dispuesto a cambiar y con la firme decisión de guardarnos para DIOS, y nuestro PADRE que ve en lo secreto nos recompensará en público. Fuimos nacidos para grandes cosas y sólo las conquistaremos con corazones limpiados por el PODER del ESPÍRITU SANTO.
DECISIONES SABIAS: Todo tiene su tiempo debajo del cielo, todo tiene la circunstancia precisa para ejecutarlo en ésta tierra. Con la multiforme sabiduría de DIOS, somos equipados para ganar las guerras que el enemigo levanta para dañarnos, pero recordemos que la Batalla fué ganada por JESUCRISTO nuestro SALVADOR, en la cruz del calvario y en la resurrección de entre los muertos, subió a los cielos para interceder por nosotros, como nuestro abogado, para que en las guerras que enfrentamos contra los que procuran dañar nuestra vida siempre salgamos victoriosos.
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