viernes, 14 de junio de 2013

Devocional Diario: 3 DECLARA PROMESA DE DIOS- ÉL CUMPLE

LOS SALMOS
Capítulo 101
101:1 Misericordia y juicio cantaré; A TI cantaré yo, oh YAHWEH.
101:2 Entenderé el camino de la perfección. Cuando vengas a mí. En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.
101:3 No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían;Ninguno de ellos se acercará a mí.
101:4 Corazón perverso se apartará de mí;No conoceré al malvado.
101:5 Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré; No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso.
101:6 Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.
101:7 No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
101:8 De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra, para exterminar de la ciudad de YAHWEH a todos los que hagan iniquidad. AMÉN.

DECLARA PROMESA DE DIOS PORQUE DIOS LA CUMPLE: Esta es una promesa de DIOS para llevar a tener entendimiento de que DIOS aborrece la obra del hombre que comete pecado, así de la misma forma nosotros no podemos hacernos partícipes de los actos de pecado que cometan los que nos rodean, porque si persisten en sus malos actos, no estaré cerca de ellos. 
Es muy importante que todos conozcamos la misericordia de DIOS, que es la ayuda que entrega DIOS para hacer que los hombres se aparten de las obras de los que están desviados, porque su misericordia está acompañada de juicio, porque DIOS no es permisivo con el que se deleita en el pecado.

DIOS quiere formar en cada uno, la integridad, que es hacer lo correcto que se debe de hacer, por ser una VERDAD, que muestra justicia y lleva a la bendición de la persona que lo ejecuta y a los de su entorno, así es como DIOS lo establece.

No sufriré de ojos altaneros y de corazón vanidoso, es llegar a entender que todos tenemos los mismos derechos y deberes mientras estemos en el estuche que se nos dió para habitar la tierra; por estar todos bajo el mismo cielo y sobre la misma tierra, debemos interiorizar que somos responsables individuales de los pensamientos que permitimos a nuestra mente y de los actos que dejan evidencia de lo que hay en el corazón. La vanidad  lleva a la persona a la creencia excesiva en las habilidades propias, es el yo entronado, el punto final de toda conversación; es la arrogancia y engreimiento como expresiones de la soberbia; y la altanería se evidencia en la forma de comportarse o hablar de modo distante, con orgullo. Lo que DIOS quiere es que con el trato de respeto de los unos hacia los otros, podamos reconocer que todos dependemos de LA VERDAD DE DIOS. DIOS es quien hace JUSTICIA porque ÉL conoce toda la verdad de lo que sucede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tus comentarios aquí.