Devocional Diario: 10 ENTENDIENDO SOBRE EL AMOR

MATEO
26:69 Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con JESÚS el galileo. 
26:70 Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. 
26:71 Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con JESÚS el nazareno. 
26:72 Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. 
26:73 Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. 
26:74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. 
26:75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de JESÚS, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. AMÉN.

En el devocional anterior, estudiábamos como Simón Pedro recibe aviso de que negará a JESÚS 3 veces y el gallo cantará, es en éste pasaje que lo avisado sucede, pero no para que Simón Pedro sintiera culpa, sino para que se diera cuenta lo indisciplinada que estaba su alma, con un temperamento en mal uso y un carácter inconstante.
El punto de referencia que haría a Simón Pedro acordarse de que la negación sucedería, era que el gallo cantaría, y así fué, en seguida de que cantó el gallo, Simón Pedro se acordó de las palabras de JESÚS.
Cuando ENTENDEMOS SOBRE EL AMOR, sabemos que DIOS no trae culpa sino que muestra el estado de indisciplina e inconstancia de un alma, para que se decida efectuar cambios, porque necesita mejorar, ya que DIOS nos equipó de la razón y de la conciencia, para que no actuemos ligeramente sino para que con firmeza identifiquemos falencias y faltantes en nuestra alma, y procedamos a cambiar.

La persona que durante mucho tiempo de su vida, permanece en conductas equivocadas, es sorda ante el momento de reconocer un daño o algo equivocado, dicho o hecho, porque ya se ha vuelto hábito y realizarlo de nuevo, no se le hace extraño.  Pero DIOS es tan fiel a sus promesas de AMOR para con cada uno, que hace recordar que ya se había recibido aviso, y que el paso siguiente que se debe dar, es arrepentirse y decidir cambiar.

No era un hábito en Simón Pedro mentir, pero frente a una situación en la que se sintió presionado lo hizo tres veces, pero al reaccionar lloró amargamente. Al estar en la palabra de DIOS, que Simón Pedro lloró amargamente, nos muestra que reconocer las equivocaciones verdaderamente y siendo honestos en nuestra alma, produce dolor, pero el dolor que hace determinar ser diferentes, el dolor que nos hace reconocer que fuimos débiles ante alguna circunstancia y que nos hace determinar firmemente no volver a caer en lo mismo, el dolor que estimula nuestro ser a no volver a cometer esa actitud que ofende a DIOS.

OREMOS: SEÑOR MI DIOS, TODOPODEROSO, anhelo que sea formado en mí, un pensamiento de continuo para agradarte, para que mis palabras exalten tu nombre y den honra a tu majestad, una conducta que suba como olor grato ante tu altar, con hábitos que muestren y reflejen TU AMOR y los hombres puedan recibir testimonio de que TU eres grande, que formas al integro y das herencia al justo. 

Amo estar en tu presencia y tu ayuda siempre será la fortaleza de mi vida. AMÉN.